A 52 años del primer bypass coronario realizado por Favaloro
Fue en la clínica Ohio, en Cleveland.
El procedimiento salvó, desde entonces, millones de vidas.
En el mes de mayo se cumple el aniversario de uno de los
descubrimientos más importantes en cardiología: la
cirugía de bypass de las arterias coronarias. Este procedimiento, se realiza cuando las
arterias que proveen sangre oxigenada al corazón se encuentran obstruidas.
Lo que se hace, entonces, es conectar otra arteria o una vena, lo que permite
mantener la correcta irrigación sanguínea del músculo cardiaco.
La
primera operación exitosa fue realizada, en verdad, el 2 de mayo de 1960 en el
hospital Montefiore del Colegio de Medicina Albert Einstein en Nueva York, por
un equipo liderado por los doctores Robert Goetz y Michael Rohman. Pero el 9 de Mayo de 1967, el
doctor René Favaloro realizó en la Cleveland Clinic en Ohio el primer bypass coronario usando la vena safena. Con
modificaciones posteriores, esta técnica se sigue utilizando hoy en día y
mantiene su valor a pesar del aumento de la angioplastía coronaria mediante uso
de stents.
La enfermedad de las arterias coronarias sigue estando, sin
embargo, al tope de las causas de muerte y discapacidad en el mundo, y afecta a todas las clases sociales,
con un mayor impacto en las poblaciones de bajos recursos. La prevención, el
tratamiento de los factores de riesgo y la revascularización apropiada son los
elementos fundamentales para combatir esta enfermedad.
Causas
La acumulación de colesterol
en la placa coronaria, junto con un proceso de inflamación, lleva a eventos de
ruptura de esa placa, lo cual potencialmente puede obstruir las arterias y
generar el infarto de miocardio en el dolor de pecho agudo o la progresión de
angina de pecho en el dolor crónico.
Los factores de riesgo
tradicionales que incrementan el riesgo de enfermedad coronaria incluyen la hipertensión (presión
alta), tabaquismo, enfermedad renal, colesterol alto, diabetes, historia
familiar de enfermedad coronaria familiar y la obesidad.
Simultáneamente, otros factores de riesgo como las enfermedades inflamatorias
crónicas, niveles altos de proteína C reactiva y lipoproteina(a) son cada
vez más aceptados en la práctica clínica. Sin embargo, diferentes estudios han demostrado
que inclusive en personas sin estos factores de riesgo tradicionales puede
encontrarse enfermedad coronaria significativa.
El estudio de calcio coronario mediante una tomografía de corazón
permite una rápida visión de las arterias coronarias y, por consiguiente, una
evaluación del riesgo personalizada para el paciente. Cuando no se visualiza
calcio coronario, las chances de tener un evento coronario son bajas.
Por el contrario, cuando se
encuentra mucha placa en las coronarias,el riesgo puede ser tan alto como el de
un paciente con historia de infarto coronario. Las nuevas guías del manejo del
colesterol de la Asociación Americana del Corazón (American
Heart Association, AHA) apoyan el uso de esta tecnología en pacientes sin
historia de enfermedad coronaria mayores de 40 años de edad, en los cuales el
riesgo no es claro
.
Diagnósticos y controles
Desde el punto de vista
diagnóstico, el crecimiento del uso de diferentes modalidades de imágenes,
incluyendo la angiografía por tomografía computada, test de perfusión mediante
resonancia magnética nuclear, medicina nuclear o la ecocardiografía de esfuerzo
permiten al cardiólogo tener una variedad de herramientas disponibles para elegir de
acuerdo al paciente.
Adicionalmente, nuevas
tecnologías como el uso de análisis computacional y plataformas de inteligencia
artificial para el análisis de la placa coronaria y la evaluación de las
obstrucciones vistas en la angiografía por tomografía computada, permiten
disminuir el porcentaje de cateterismos cardiacos innecesarios y mejorar el
planeamiento de los procedimientos de revascularización y/o de tratamiento con
farmacéuticos.
Desde el punto de vista del
tratamiento médico, en los pacientes con placa en las arterias coronarias, así
como en los que han sufrido de un infarto y/o recibieron angioplastia o bypass coronario, una variedad de medicaciones permiten hoy
en día el control adecuado del colesterol.
Nuevas medicaciones, como
ejemplo los inhibidores de la enzima PCSK9 (medicación inyectable cada 2 o 4
semanas), permiten
la disminución significativa del colesterol en pacientes con niveles niveles
genéticamente muy altos de colesterol, pacientes que no toleran
las medicaciones tradicionales (estatinas) o en aquellos que a pesar del uso de
dosis máximas de estatinas no alcanzan los niveles bajos de colesterol
deseados, disminuyendo así el riesgo de infartos recurrentes.
Otras medicaciones
disponibles como el Icosapent Ethyl (ácidos
grasos omega-3 con alta concentración de ácido eicosapentaenoico) han demostrado
una disminución del 25% de los eventos cardiovasculares en pacientes de alto
riesgo con triglicéridos altos y un colesterol “controlado”
.
Desafíos
Estos avances tecnológicos
permiten hoy más que nunca generar un diagnóstico más certero y un tratamiento
más eficaz de la enfermedad coronaria. Sin embargo, el acceso a una
nutrición adecuada, las facilidades para realizar ejercicio así como la
disposición de estas tecnologías permanecen limitados a nivel internacional y
en ciertas poblaciones inclusive los recursos de salud básicos pueden no
encontrarse disponibles.
La educación tanto de los pacientes como de los
trabajadores de la salud así como las políticas de salud que faciliten el acceso de
los más vulnerables representan pilares esenciales para disminuir la incidencia
de enfermedad coronaria.
*Cardiólogo. Profesor de medicina en Sidney
Kimmel Medical College, Thomas Jefferson University, Philadelphia, Estados
Unidos.
XVI LMGB - CIII CMN - XXX EGNA- XLVI EDENA
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