LEGIÓN DE PATRICIOS DE BUENOS AIRES.• En el día del Arma de Caballería y de su Santo Patrono, San Jorge, la Legión de Patricios de Buenos Ayres se honra en saludar a las autoridades y a todos los cuadros que conforman el glorioso Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, extensivo a los integrantes de la Asociación de Amigos y demás Camaradas del Arma del glorioso Ejército Argentino. Difunde en colaboración el Legionario de Patricios, Cte Pr Dr Carlos Gustavo Lavado Roqué Lascano, descendiente de Guerreros y Próceres de la Independencia Argentina y Sudamericana
El día 23 de abril, la Iglesia celebra el Día de San Jorge, patrono del
Arma de la Caballería del Ejército Argentino, quien vivió en los primeros
siglos de la Cristiandad. Nació en Lydda, Palestina, la tierra de Jesús, hijo
de un agricultor muy estimado. Ingresó al Ejército y fue Capitán.
Según la tradición cristiana, cuando el santo llegó a una ciudad de Oriente se encontró con un terrible caimán (o dragón o tiburón) que devoraba a la gente y nadie se atrevía a enfrentarlo. San Jorge lo hizo y lo venció.
A San Jorge se lo representa generalmente a caballo, con traje militar de la época medieval, con una palma, lanza y escudo que lleva una bandera blanca con una cruz roja cuyos brazos llegan hasta los extremos. SAN JORGE es el santo es protector de los agricultores, herreros y montañeses, entre otros.
Llenos de admiración y de emoción por lo sucedido, los lugareños
escucharon atentamente cuando el Santo les habló de Jesucristo y, muchos de
ellos se convirtieron al cristianismo. En ese entonces, el emperador
Diocleciano mandó a que todos adoraran ídolos o dioses falsos y prohibió adorar
a Jesucristo. El santo declaró que él nunca dejaría de adorar a Cristo y que
jamás adoraría ídolos. Ese rechazo hizo que el emperador lo condenara a muerte.
En el momento del martirio lo llevaron al templo de los ídolos para ver si los
adoraba, pero ante su presencia varias estatuas de los falsos dioses cayeron al
suelo y se despedazaron. El santo fue martirizado y mientras lo azotaban, se
acordaba de los azotes que le dieron a Jesús, y no abría la boca. Sufrió los
castigos en silencio. Las personas al verlo decían que era valiente y que
"en verdad vale la pena ser seguidor de Cristo". Al momento de morir
el santo dijo: "Señor, en tus manos encomiendo mi alma". Cuando
escuchó que le cortarían la cabeza se alegró porque tenía muchos deseos de ir
al cielo y estar junto al Señor. El santo siempre estaba en oración.
ORACIÓN a SAN JORGE
San Jorge guerrero valeroso,
que defendiste a la
princesa de la Capadocia,
al abatir con tu
lanza al feroz dragón,
te solicito
humildemente
que vengas en mi
auxilio
y me protejas de las
acechanzas del demonio,
los peligros, las
dificultades, las aflicciones.
Cobíjame bajo tu
manto, poderoso santo,
escóndeme de mis
enemigos,
de mis perseguidores,
de las envidias,
magias, hechizos y
maleficios.
Protegido con tu
manto,
caminare a través de
los mares y la tierra,
noche y día, mes a
mes, año tras año,
y mis enemigos no me
verán,
no me oirán, no me
seguirán.
Bajo tu protección no
caeré,
no me perderé, no
sangraré.
Igual que Nuestro
Dios, Salvador,
estuvo nueve meses
protegido
en el vientre de la
Virgen María,
así yo estaré
protegido bajo tu manto,
teniéndote delante de
mí,
armado con tu lanza y
tú escudo.
Amén.
Lic. Julio Vicente Uriburu
Presidente
Dr. Alejandro Estrugamou
Secretario
Grande abrazo
Caballero y Patricio
Cte Pr CARLOS GUSTAVO LAVADO ROQUÉ LASCANO
"Doctor of Filosophy in Chistrian Theology"
PRIMER OFICIAL DE "COMUNICACIONES"
DIPLOMADO EN "DEFENSA NACIONAL"
DE LA GENDARMERÍA
Y ÚNICO PRESIDENTE DE SU CENTRO DE EGRESADOS
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